Ser periodista en México puede costar la vida
Desde Colombia Informa, Agencia de Comunicación de los Pueblos -20/04/2017-
En México el periodismo está en vía de extinción. El país, desgarrado por el narcotráfico, la violencia y la corrupción, está considerado como una de las zonas más peligrosas del mundo para ejercer un periodismo libre, independiente y crítico. El combate por el derecho a la información y a la libertad de prensa ha cobrado la vida de 4 reporteros en el mes de abril y más de cien en lo que va corrido del siglo XXI.
El país más mortal de América Latina para los periodistas
En México informar e investigar son sinónimos de hostigamientos, amenazas, desapariciones y asesinatos sistemáticos. El último crimen contra la libertad de prensa se perpetró el pasado 16 de mayo en contra de Javier Valdez, reconocido por su trabajo sobre el crimen organizado y el narcotráfico. Este asesinato se suma al de Miroslav Breach, del periódico Norte; Maximino Rodríguez, del Colectivo Pericú; Ricardo Monlui, de El Político; y al de Cecilio Pineda Birto, director de La voz de la tierra caliente. A esos cinco asesinatos también se suman dos tentativas de homicidio, varias persecuciones y algunos exilios.
En 2016, la asociación Reporteros Sin Fronteras -RSF- ubicó a México en el lugar 149, entre 180 países, en su Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, un rango que evidencia la gravedad de ejercer el periodismo en el país. Con estos recientes asesinatos, ya son 103 los periodistas que fallecieron en México, desde enero del año 2000, intentando practicar valientemente su trabajo.
En este ámbito de muerte y terror, Veracruz es el estado el más peligroso y es la zona con más riesgo en Latinoamérica para ejercer el periodismo. La RSF publicó el pasado 2 de febrero un informe titulado “Veracruz: los periodistas frente al Estado de miedo”, el cual afirma que “Ser periodista independiente en Veracruz es ante todo un acto de resistencia, significa burlar constantemente la opresión del estado y de los cárteles”. En este estado mexicano, núcleo del tráfico de drogas, han asesinado a 19 periodistas entre enero del 2000 y septiembre del 2016, según RSF, lo que representa un 20% de los homicidios contra los profesionales de la información. Las víctimas de la guerra contra la libertad tienen en común el hecho de ser periodistas locales que estaban adelantando investigaciones sobre temas políticos, de corrupción, de crimen organizado o de narcotráfico.
La responsabilidad del Estado y la impunidad de los crímenes
Los carteles no son los únicos peligros para los periodistas, y como lo subraya el informe de RSF, a menudo es el Estado quien representa la primera amenaza. La relación entre funcionarios públicos y carteles de la droga, la corrupción de la Policía y el continuo bloqueo al acceso a la justicia hacen de México un país con altos índices de impunidad, especialmente con todo aquello que tiene que ver con el respeto y la garantía de los DDHH.
Al respecto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos declaró que el 90% de los casos de asesinatos de periodistas siguen en la impunidad; esta cifra asciende a un 100% para los casos de ataques a medios de comunicación y desapariciones forzadas; las intimidaciones y amenazas son comunes y las órdenes de protección y vigilancia no se cumplen.
El Comité para la Protección de los Periodistas, en su Índice Global de Impunidad del año 2016, designó a México como el sexto país del mundo, y el primero de Latinoamérica, más peligroso para los periodistas.
Fotografía: Eneas de Troya